22 de enero de 2015

Visita de 4º ESO al ADAITS Instituto Tecnológico Superior

El miércoles 21 de enero nuestros alumnos de 4º ESO, acompañados por su tutor y el profesor de Tecnología, visitaron durante toda la mañana las instalaciones del ADA-ITS Instituto Tecnológico Superior, dentro de nuestro Plan de Orientación Vocacional Profesional.
Tras la primera impresión que ofrece su colección de aviones y helicópteros fuimos amablemente recibidos y guiados en un recorrido por sus instalaciones, donde se nos dio una panorámica de toda la oferta educativa de este Centro, que se enfoca principalmente hacia la formación profesional.





Cuentan con ciclos formativos de grado medio en electromecánica de vehículos, técnico de sistemas microinformáticos y redes y técnico de telecomunicaciones, y con ciclos de grado superior en mantenimiento aeromecánico y en aviónica. También imparten bachillerato tecnológico, eminentemente orientado a la inserción en el mercado laboral.
Tres millones de puestos de trabajo, nos decían, se prevé harán falta en Europa relacionados con el sector  técnico. Manifestaban sentirse muy orgullosos al contactar con empresas para la realización de prácticas y comprobar que antiguos alumnos eran empleados de las mismas.
Igual de orgullosos nos sentimos nosotros cuando un antiguo alumno nuestro, Manuel Murube, que se labra allí su futuro, parece que con aprovechamiento (donde no haya un antiguo alumno del Convento…), nos recibió al inicio del recorrido.
Sin embargo, lo que más entusiasmó a nuestros pupilos, después del generoso desayuno con que fuimos obsequiados, fue la actividad final de la visita. Durante dos horas, en una de las aulas con equipos informáticos, asistieron a una lección magistral en la que se iniciaron en la programación de aplicaciones informáticas para dispositivos móviles.
Programaron, sí, como suena, tres aplicaciones. Una inicial de práctica. Otra con la que el móvil se transforma en un lienzo para pintar que se borra automáticamente al agitarse. Y una última que lo convierte en un traductor, de modo que tras escribir cualquier frase en español y pulsar un botón diseñado por ellos hace aparecer en pantalla la traducción al inglés, mientras una voz robótica la pronuncia.


Al final, nos quedamos con la valoración absolutamente positiva que nuestros anfitriones hicieron del comportamiento y actitud de nuestros alumnos y, sobre todo, con su disfrute. “Maestro, queremos más excursiones como esta” (decía Jerónimo) es la mejor frase que podemos escuchar cuando acaba una actividad de este tipo.